martes, 1 de noviembre de 2011

LA LEY DE LA ATRACCIÓN


La ley de la atracción es un principio universal,  una ley inmutable, que no cambia, que es siempre igual.

La ley de la atracción dice que todo atrae a su igual. Todo aquello en lo que concentras tu atención es lo que alimentas con el pensamiento y lo que finalmente atraes hacía a ti.
Cuando decimos , " ves yo ya sabía que esto iba a pasar" o "te lo dije" no es que seamos adivinos y que hayamos predicho el futuro, sencillamente es que hemos concentrado toda nuestra atención en ello, y al hacerlo  hemos visualizado lo que iba a ocurrir, de manera que estas imágenes han pasado al subconsciente y por la ley de la atracción han llegado a tu vida.

No somos conscientes del poder de la mente, de la capacidad que tiene el ser humano de crear, a través del pensamiento.
Pensar una cosa con la seguridad de que va a ocurrir, de que estamos en lo cierto, sea buena o mala, hace que ocurra.

Muchas personas dicen que hay que ser realistas y que pensar en positivo es engañarse a uno mismo cuando las cosas van mal y son evidentes a los sentidos.
Pero lo evidente es que la realidad tiene muchas facetas y que cambia dependiendo de los ojos de la persona que lo mira.
"Nada es verdad o es mentira, todo es del color del cristal con que se mira".
Lo que para unos puede ser un hecho desagradable u horrible para otros  puede ser una bendición.

Mantener sana la mente, es cuidarla de manera que solo albergue pensamientos sanos.
Los pensamientos sanos están llenos de luz, nos hacen brillar por dentro y por fuera. 

Pensamientos como: la vida es maravillosa, la gente me quiere y me respeta, tengo todo lo que necesito, me siento feliz, soy fuerte, las cosas me salen bien, mi cuerpo es perfecto... son pensamientos que proporcionan un estado de salud mental  perfecto.

Nos preocupamos por mantener limpios nuestros hogares, nos duchamos , bañamos a los niños, a las mascotas... para rodearnos de un ambiente agradable, puro.
En los hospitales se mantiene un ambiente pulcro, impoluto para evitar el contagio y mantener a ralla a la enfermedad. Todos los días quitan el polvo, friegan el suelo, abren las ventanas para que entre aire puro, cambian la ropa de cama, el pijama, nos lavan el cuerpo... pero que ocurre en nuestras mentes. Nadie se preocupa por liberar a la mente de toda la basura que se va acumulando a lo largo del día, de semanas, de años.

Pensar es gratis, no cuesta dinero, requiere el mismo esfuerzo pensar bien que pensar mal.
Nada perdemos por intentarlo, nada nos cuesta, más que un pequeño esfuerzo para cambiar de actitud, a cambio de una recompensa enorme.

Cuando pensamos el bien, todo nuestro organismo se organiza para tratar de conseguir ese bien.
El universo entero busca caminos y vías para hacernos llegar ese bien. y las situaciones se nos presentan inesperadamente, a veces, como caídas del cielo, para que podamos obtener ese bien.

No importa lo desagradable o desesperada que pueda ser una situación. si somos capaces de pensar en el bien que encierra, abriendo primero en la mente las posibilidades de que sea de otra manera, todo ocurrirá tal y como lo hayamos pensado.

Cada situación, encierra el principio de la dualidad de todas las cosas.
Nos movemos en un  universo binario.
El que existan dos caras de la misma moneda quiere decir que cualquiera de ellas puede ocurrir y es mejor elegir la cara de la moneda que más nos convenga, utilizando nuestro pensamiento de una manera constructiva y consciente, de acuerdo a nuestros deseos, que no dejar que el azar decida. Porque si fuera el azar el que decidiera al menos tendríamos una oportunidad, ya que la mayoría de las veces sin ser conscientes elegimos la cara que menos nos gusta.

Igual que limpiamos del escritorio del ordenador la basura acumulada y la echamos a la papelera, igual que eliminamos trastos inútiles de nuestras casas y sacamos al contenedor los desperdicios del día, así hemos de hacer con nuestras viejas actitudes, aquellas que ya no funcionan, que sólo son un estorbo incómodo, para que nuestras emociones se reconduzcan hacia el objetivo que hayamos marcado en nuestras vidas.

La actitud va unida a la emoción, y también al color del pensamiento. Se haya a  mitad camino entre las dos.
La emoción es un estado reactivo hacía las cosas que nos rodean, es cierto que muchas veces no se pueden evitar, pero con una actitud adecuada se pueden controlar y equilibrar, para que los pensamientos sean siempre los mejores y más adecuados.

Así de esta manera con solo mantener una buena actitud nuestras emociones serán siempre de un nivel superior.
No es necesario, eliminar los pensamientos inútiles, ya que no podemos controlar todo lo que pasa por nuestra mente, pero si podemos controlar las actitudes para que las emociones sean adecuadas y los pensamientos a favor se multipliquen ocupando la totalidad de nuestro espacio mental.

Cuando nos enfadamos ante un hecho cualquiera, estamos reaccionando, con esa emoción en respuesta a un estimulo. En ese momento ser consciente de nuestro enfado es el primer paso. Después hay que relajar el rostro y el cuerpo y buscar una sonrisa interior. Es como apretar un interruptor. Podemos expresar nuestro disgusto pero con una sonrisa, y estando relajados la energía del ambiente se mantendrá en consonancia, ya que la sonrisa atraerá a su igual. En pocos minutos nuestros pensamientos serán otros y descubriremos que no era para tanto.

Para trabajar con ley de la atracción hay que estar dispuesto a cambiar, a abandonar viejos esquemas y hábitos. Hay que pasar a la acción..

Un viejo sabio dijo : "No hables, sino es para mejorar la cosas"   esto también se puede traducir como  :
" No pienses sino es para crear algo bello en tu mente" 

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