domingo, 30 de octubre de 2011

INTELIGENCIA EMOCIONAL LIQUIDA



Dicen algunos autores que las flores de Bach son inteligencia emocional líquida.

Me parece una manera maravillosa de definir y nombrar a las flores, ya  que encierra todo el significado de lo que es,  y de lo que consiguen  los remedios, en tan sólo tres palabras.

-Inteligencia:
 Referido al plano mental.
Cuando hablamos de inteligencia hablamos de recursos, de estrategias, de la capacidad que tiene el ser humano para resolver y hallar soluciones a los  problemas, a situaciones que suponen un reto para nosotros y que nos brindan la oportunidad de  aprender y de superar algo.

-Emocional:
Referido al plano sentimental o espiritual.
Hablamos de la manera que tenemos de percibir las cosas y de los efectos que esto produce en nuestras almas, en nuestra forma de ver la vida,  de sentir, de dar y recibir.
De las actitudes con las que nos enfrentamos a la vida y a los demás. La manera que tenemos de relacionarnos con nosotros mismos y nuestro entorno. A menudo las cosas son malas o buenas dependiendo de la actitud que adoptamos frente a ellas.

 -Inteligencia Emocional: como  la capacidad para gestionar las emociones, para resolver, para superar, para aprender...
Normalmente esta capacidad es innata en el ser humano, pero hay que cultivarla y desarrollarla igual que se práctica un arte como la música o la pintura. Estar sanos es un arte también en el  sentido de ser consciente, de procurar cuidado y esmero, de ejercitar nuestra mente y nuestro cuerpo para ser personas sanas.
A base de esfuerzo y de cometer errores vamos poco a poco, reconociendo nuestras emociones y trabajando para poder superar aquellas que nos producen dolor, decepción, rabia... en definitiva malestar.
Emociones que no nos permiten estar a gusto con nosotros mismos ni con los demás.
Una educación emocional correcta nos ayudara a resolver con mayor facilidad los estados negativos que se nos vayan presentando en la vida y nos ayudara a ser más felices manteniendo nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma en perfecto equilibrio.

Las flores de Bach son remedios líquidos, que contienen  la energía de la flor correspondiente.
Al ser ingeridos la vibración energética entra en contacto con nuestro universo interno emocional, buscando la vibración exacta que concuerda con la de la esencia y despertando en nosotros el desarrollo y el crecimiento de la virtud, que como decía Bach, será la que amablemente desplace al defecto que sea preciso eliminar para recuperar el control emocional y con él el equilibrio.

Supongamos que el defecto a  gestionar sea el miedo. Al tomar Mimulus, uno de los remedios indicados en este caso, la vibración de la flor eleva nuestras emociones buscando la afinidad con la energía de polaridad positiva que contiene , que es el coraje.
Al entrar en contacto con él, el coraje se despierta y somos capaces de reconocerlo en nuestro interior, nos hacemos conscientes de su existencia, de manera que el miedo pierde fuerza.
Estamos gestionando el miedo al descubrir el coraje en nuestro interior.
El proceso de gestionar, de ser conscientes, de enfrentar el problema es la inteligencia emocional.
Y como son remedios que podemos ingerir, tenemos la ventaja de que no necesitamos acudir a sesiones semanales con un terapeuta, tan sólo necesitamos llevar el frasco del remedio junto a nosotros y tomarlo cuando lo necesitemos.

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